Un total de 455 personas se encuentran albergadas en el Instituto Simón Bergaño y Villegas de Escuintla. La cantidad de personas no es un obstáculo para que se puedan organizar y coordinar con el personal de la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente, SOSEP.
El ambiente que se percibe dentro del albergue es tranquilo y de armonía. Los niños juegan en los pasillos, mientras que otro grupo de niños y adultos observan diversos programas en las televisiones que están colocadas en la cancha del lugar.
“Aquí hay jabón para lavar, si queremos cereal comemos, todo lo tenemos”, cuenta María Virginia Najarro quien a pesar de haber perdido su vivienda indica “yo no perdí nada, tengo a mis tres hijos”. Najarro manifiesta sentirse a gusto dentro del albergue y que a pesar del clima cálido, característico de Escuintla, ella no quisiera irse de ese lugar.
El personal de SOSEP colocó dentro del albergue unas mantas con una serie de normas para mantener el orden y la armonía en el lugar. Además, las personas albergadas junto a colaboradores de la institución han realizado diversos carteles con consejos de nutrición.
